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Feliz año nuevo 2017

By January 1, 2017 No Comments

IMAGEN: Times Square de Nueva York durante diciembre del 2016. Foto de pedro Chávez.

 

 

Empiezo a escribir este mensaje esperanzado cuando faltan sólo dieciséis minutos para que concluya el año que se va en este rincón del norte de Texas. En otros lares de seguro ya llegaron al dos mil diecisiete, aunque en lugares al oeste de mí todavía deben de andar preparándose para celebrar el final de un ciclo terráqueo más. Ya me los imagino, todos desesperados por hacer una buena impresión con gentes que a la mejor ni conocen.

A mí siempre me han gustado estas celebraciones de fin de año, fechas cuando uno deja que la greña se desenfrene, cuando festejamos la vida. Pero ya con el tiempo el que se ha frenado he sido yo. Todavía me gustan el baile y la bulla, pero ya no estoy para esos trotes. No es que sea un aguafiestas, lo que pasa es que prefiero decirle no a las pachangas y a los bailongos, a menos que en alguna verbena familiar, una dama amiga me pida que baile con ella y que yo, como buen caballero, acepte la invitación (con el permiso de mi esposa, por supuesto).

Con los años como que se calma uno un poquito y por cosas de la edad, como que uno está forzado a demostrar comportamientos que encajen con la imagen que otros esperan de una persona con montones de años recorridos. Es por eso, mayormente, que me porto bien y no ando metido en relajos. Pero sí que me gustan esos guateques, especialmente las tamaladas y las reuniones entre amigos y familiares, más que todo cuando abunda la alegría y el amor al prójimo. Y el buen vino, por supuesto.

Pero, acá entre nos, las celebraciones de fin de año tienen también que ver con detalles sublimes, disfrazados a la mejor con alborozo, con regocijo y calor familiar. Me refiero al resumen que casi todos nosotros hacemos sobre los logros del año que se va, sobre las victorias conseguidas y las montañas escaladas, aunque también sobre los fracasos, los errores cometidos y las metidas de pata.

No cabe duda, la época festiva invita a la reflexión. Es por eso, digo yo, que nosotros los humanos aprovechamos el inicio del nuevo ciclo de la tierra para proponernos esto y lo otro. Y sobre ello, más que todo, quiero enfocar el resto de este mensaje relacionado con el último día del año y las resoluciones personales que nos proponemos para el futuro en estos días festivos.

Me voy a atrever a opinar lo siguiente a pesar de estar seguro que me van a bautizar con el apodo de “Grinch” cachanilla, no sólo por hablar negativamente sobre eso de las resoluciones del año nuevo, sino por andar metiendo mi cuchara en asuntos muy personales. Pero, ¿qué le vamos a hacer? Ya se me metió la idea de hablar sobre dicho tema y sobre él les voy a comentar.

Casi todo es posible, pero mucho es imposible, especialmente cuando se trata de cambiar lo que somos, lo que llevamos por dentro, nuestros hábitos, a veces aprendidos cuando todavía nos encontrábamos en el vientre de la madre. Somos lo que somos por un montón de razones. Y la mera verdad, no es necesario esperar hasta el año nuevo para establecer nuevas metas, para tratar de reinventarnos a nosotros mismos o para prometer esto y lo otro, incluso el cielo y la luna, porque las promesas de ese índole se pueden hacer a cualquier hora, en cualquier día.

Pero les voy a confesar algo muy personal. En montones de ocasiones yo he hecho mis propias resoluciones. He prometido hacer más ejercicio y comer menos y quitarme los quilitos de sobra que llevo encima. He prometido ser diferente también; no ser tan gruñón y concentrarme en lo que hago para no tener que no andar esparciendo mis esfuerzos en mil y una cosas. Pero todas esas promesas de nada me han servido. Al rato siempre se me olvidan. Es por eso que digo lo que digo, porque lo he vivido en carne propia. Si me bautizan como “Grinch” es cosa de ustedes. Pero así es. Somos lo que somos, no cabe duda y no vamos a cambiar, a pesar de mil resoluciones.

Y como dice el dicho: El genio y la figura, hasta la sepultura.

Feliz año nuevo 2017.

 

AUTOR: Pedro Chávez