NOTA: La siguiente es una versión ficticia de comunidades innovadoras que podrían crearse en muchas partes del hemisferio occidental. Aunque pudieran parecer demasiado utópicas e irreales para algunos lectores, esos futurísticos poblados tienen mucho sentido. Para mí, más que todo.
* * *
Contado en el futuro, a mediados de los años treinta
Las llaman “Mega-Rotondas” porque son grandes y redondas. Son realmente enormes. La circunferencia en la mayoría de ellas es de unas seis millas, cerca de diez kilómetros de longitud. Todas tienen un sendero interior circular que se encuentra aproximadamente a media milla del perímetro del anillo exterior. Es una vía estrecha de un solo sentido que se utiliza para el transporte público, principalmente para pequeños autobuses eléctricos que circulan a toda hora siempre y cuando haya clientes para recoger o dejar. Existe un sendero más corto que circunnavega el área central de las rotondas. También es unidireccional. Tiene carriles para corredores, bicicletas, patinetas eléctricas y otros artilugios para montar. La práctica pista rodea un parque central, un lugar de recreo para todas las edades, con áreas de juegos para niños, lugares de pícnic, instalaciones deportivas e incluso un gran gimnasio cubierto.
Hoy en día existen varias Mega-Rotondas en todo el hemisferio occidental. Las primeras se construyeron en Centroamérica: en Guatemala, Honduras y El Salvador. Siguieron las de la región andina, en Bolivia, Ecuador y Perú. La más reciente se construyó en Paraguay. Hay planes para construir muchas más, en México, por ejemplo, pero esos planes aún están en veremos. Hay algunos cabos sueltos que deben atarse en las negociaciones que se llevan a cabo con ese país y con otras naciones del hemisferio. Algunos países anfitriones potenciales se oponen a la cuasi-soberanía requerida por las Mega-Rotondas. Por otro lado, las naciones que las han acogido y ya las tienen en sus países, se han beneficiado por las inesperadas ganancias mutuas que han generado esas comunidades planificadas.
Las Mega-Rotondas son poblados comerciales y residenciales autosuficientes, propiedad principalmente de las personas que viven y trabajan en ellas y de algunas de las empresas que desarrollan sus actividades allí. Las entidades comerciales participantes abarcan desde grandes plantas industriales hasta pequeñas tiendas minoristas familiares, al igual que de restaurantes. La mayoría de las plantas de fabricación y ensamblaje tienen vínculos con empresas de otros países, pero más que todo de Estados Unidos y Canadá. Todas las pequeñas empresas minoristas y los lugares de servicio de comidas son generalmente de propiedad y gestión familiar. Es un requisito para las pequeñas empresas más maduras. No hay grandes megatiendas multinacionales o restaurantes de comida rápida tipo franquicia en las Mega-Rotondas. La mayoría de los trabajadores también son del país anfitrión, pero algunos son extranjeros. Entre ellos se encuentran personas jubiladas, principalmente de EE. UU., visitantes que pasan unos meses en la comunidad Mega-Rotonda de su elección, disfrutando de su estadía y trabajando a tiempo parcial en una de las tantas clasificaciones laborales. Generalmente lo hacen para complementar sus pensiones, pero también para compartir sus habilidades y experiencia con otros trabajadores.
Las plantas industriales y la mayoría de las empresas grandes están ubicadas en el anillo exterior de las Mega-Rotondas, un área en forma de rosquilla que también tiene un tramo de edificios de apartamentos ubicados en una zona de silencio. Hay pequeñas tiendas, cafés y restaurantes por todos lados, pero la mayoría de ellos están ubicados en el anillo interior, el área más pequeña que también tiene forma de rosquilla. Esa zona alberga la mayoría de las viviendas residenciales y varias escuelas para niños y jóvenes. También hay otro tipo de instalaciones educativas, esparcidas en lugares estratégicos. Las relacionadas con las artes están cerca del parque central; los centros de formación profesional se encuentran en la zona industrial. También hay un campus universitario pequeño en el anillo exterior, con alrededor de una docena de aulas, todas interconectadas con escuelas en otras Mega-Rotondas y con varias universidades anfitrionas de todo el mundo, pero principalmente de los Estados Unidos. Las conferencias son en vivo vía satélite, transmitidas simultáneamente por un solo profesor a todas las aulas participantes y sus alumnos.
Las Mega-Rotondas se concibieron originalmente como centros de fabricación autosuficientes y respetuosos con el medio ambiente para alojar las mentadas plantas offshore de los EE. UU., con dos objetivos básicos en mente: aprovechar los bajos salarios en algunos países del hemisferio y fomentar las economías de esas naciones. Una vez que el proyecto propuesto ganó terreno en las mentes de los organizadores originales y de sus contrapartes en los países anfitriones, se las agregaron algunos ingredientes a las Mega-Rotondas planeadas. Fue entonces cuando las escuelas vocacionales, así como las de educación superior, los centros de arte y diversas instalaciones deportivas se incluyeron en las comunidades contempladas. Poco después de que se estableciera la primera Mega-Rotonda, se registraron muchos beneficios inesperados para todas las partes involucradas. Más sobre este tema la próxima vez, en la tercera parte de esta serie.
AUTOR: Pedro Chávez